Fraude con Tarjetas de Crédito.

Ya  sabemos que las tarjetas de crédito son lideres de gran parte del comercio global y por supuesto, las mentes malignas no se quedan atrás, aumentan las tarjetas, aumentan los fraudes.

Empecemos por el principio, las estafas de tarjetas de credito nacio en los años ’80 gracias al impresionante uso que tuvieron las tarjetas tanto de crédito, débito y pre pago a nivel internacional. Hoy como sabemos estas lideran grandes porcentajes del mercado ya sea por su practicidad o seguridad, que contradictoriamente abre la puerta a nuevos tipos de estafas.

Fraude con tajertas

Datos de Nilson Report indican que las pérdidas mundiales por fraude con tarjetas se elevaron a más de US$41.000 millones en 2017, frente a los 8.000 millones de dólares registrados en 2010. El aumento, es notorio. Para 2020, se espera que la cifra llegue a los US$71.000 millones.
En estos costos, se incluyen, entre otros gastos, los reembolsos que los bancos y las compañías de tarjetas de crédito hacen a los clientes defraudados, lo que incentiva a las empresas de este tipo a realizar importantes inversiones en tecnologías antifraude.

Un dato a tener en cuenta, es que cada vez que una entidad bancaria o compañía de tarjeta realiza una maniobra anti fraude, aquellos que dedican su tiempo a los contrario, también siguen trabajando, los consumidores deben estar atentos siempre a que las transacciones sean claras y ante el mínimo error ( de facturación o de tipo de compras) comunicarse con su prestador.

Tipos de fraude

existen varios tipos de fraude de tarjetas de crédito y cambian con tanta frecuencia como las nuevas tecnologías, de ahí a que sea casi imposible enumerarlos. Pero hay dos categorías principales: los conocidos como fraudes de «tarjeta no presente» y los de «tarjeta presente».

En el  primer caso se trata del tipo más común y ocurre cuando la información del titular de la cuenta de banco es robada y utilizada ilegalmente sin la presencia física de la tarjeta. Esta estafa suele ocurrir en línea y puede ser el resultado de los llamados correos electrónicos de phishing o suplantación de identidad, enviados por estafadores que se presentan como instituciones creíbles para robar información personal o financiera a través de un enlace con un programa malicioso o a través de llamadas telefónicas.

El segundo caso, aunque resulta cada vez menos común, ocurre cuando un vendedor pasa la tarjeta por un dispositivo que almacena su información y luego la utiliza para cargarle otras compras no realizadas.

 

¿Como funciona?

Realmente que exista fraude con una tarjeta es muy sencillo, ya que las transacciones con el sistema de pago es muy sencilla, el proceso solo tiene dos partes: autorizacion y liquidacion.

Al inicio, los involucrados en la transacción (el cliente, el comerciante y los bancos que realizan y reciben la transferencia) envían y reciben información para autorizar o rechazar una compra determinada. Si la compra se autoriza, se liquida mediante un canje de dinero, que suele tener lugar varios días después de la autorización.

Pero una vez que la compra ha sido autorizada, no se puede hacer nada.
Esto significa que todas las medidas de detección de fraude deben realizarse durante el primer paso de una transacción pero, el rechazo de una transacción solo ocurre en dos situaciones: si el saldo en la cuenta del titular de la tarjeta es insuficiente o si, sobre la base de los datos proporcionados por el banco, hay sospechas de fraude.

Datos a tener el cuenta

En primer lugar, nunca hagas clic en enlaces de correos electrónicos en los que te pidan información personal, incluso si el remitente parece ser tu propio banco, siempre corrobora que estés en la pagina oficial y que no sea un banner superpuesto, ante cualquier duda consulta con tu entidad.

Antes de comprar en línea algún producto de una empresa desconocida, busca en Internet el nombre del vendedor, para determinar si la opinión de los consumidores ha sido positiva, si es a través de un sitio de compras como e bayo mercado libre, procura revisar siempre la reputación del vendedor, aunque tu compra este protegida por mercado pago.

Al realizar pagos en línea, comprueba que la dirección de la página web comience con «https://» que constituye un protocolo de comunicación para la transferencia segura de datos.

Y, por último, confirma que la página web no contiene errores gramaticales o palabras extrañas, pues eso sugiere que puede ser falsa, diseñada únicamente para robar datos financieros.

Publicidad