La tarjeta de crédito es un instrumento material de identificación del usuario, que puede ser una tarjeta plástica con una banda magnética, un microchip y un número en relieve.
Es emitida por un banco o entidad financiera que autoriza a la persona a cuyo favor es emitida, utilizarla como medio de pago en los negocios adheridos al sistema, mediante su firma y la exhibición de la tarjeta. Es otra modalidad de financiación, por lo tanto, el usuario supone asumir la obligación de devolver el importe dispuesto y de pagar los intereses, comisiones bancarias y gastos pactados.
Entre las más conocidas del mercado están: Visa, American Express, MasterCard, Diners Club, JCB, Discover, Cabal, entre otras. Las grandes tiendas y almacenes del mundo también emiten tarjetas de crédito para sus clientes.
Tarjetas clonadas:
Si de alguna forma tu tarjeta de crédito o débito fue clonada, es muy probable que comience a faltar dinero en la cuenta corriente, debido a que los delincuentes comienzan de inmediato a realizar giros, como fue lo ocurrido en la región de La Araucanía.
Sin embargo, los sujetos con todos los datos de la banda magnética de las tarjetas y la clave secreta, van avanzando en su manera de retirar o robar dinero a sus víctimas.
El capitán Mauro Pino del OS-9 conversó con La Tercera y detalló las nuevas formas de apropiarse de dinero a través de plásticos clonados y sin realizar giros.
La primera técnica es comprar a través de internet. Con los números de la banda magnética de las tarjetas, el delincuente puede ingresar a sitios web para hacer compras, como por ejemplo Amazon. Este coloca los datos de la víctima y compra el producto, sin embargo, para que no le llegue a su domicilio y sea sorprendido por la policía, se pone de acuerdo con otra persona a la cual le cancela cierta cantidad de dinero, para que ésta dé su inmueble como destino de la compra.
Muchas veces, el que actuó de «palo blanco», es el que termina siendo interrogado por personal de Carabineros, para determinar el origen fraudulento de la compra.
Por otro lado, la segunda técnica es el pago de cuentas por internet. El delincuente convence a alguien de que le paga la deuda- luz, agua, etc.- pero lo hace con los datos de una cuenta clonada.
El trato responde a que el delincuente cobra mucho menos de la deuda total – que es la cantidad de dinero que él obtiene por la transacción- y de esta manera el sujeto va sumando dinero a través de las transacciones.
Por ejemplo, si una persona tiene que pagar $50 mil por concepto de electricidad, éste le cancela al delincuente sólo $20, quien paga la cuenta de la luz con los datos de una tarjeta clonada correspondiente a otra persona. De esta forma, el delincuente se queda con $20 mil por la transacción y la tercera persona, con la deuda cancelada.
